Te ofrecemos una guía con propuestas y “truquitos” para hacer las salsas más navideñas en su versión saludable y baja en calorías.
Salsas para entrantes
La clásica salsa rosa del cóctel de marisco, la salsa para acompañar a los langostinos o al foie, pueden elaborarse en su versión ligera sin perder sabor:
Salsa para langostinos
Frente a la tradicional mayonesa, prueba a realizar una sencilla crema de verduras, que puedes conseguir triturando calabaza o remolacha con un poco de leche desnatada, hasta obtener la densidad que consideres apropiada. La calabaza es rica en potasio y apenas contiene sodio, ayudando a reducir la tensión arterial, además tiene propiedades antioxidantes y potenciadoras del sistema inmune. La remolacha, por su parte, es rica en fibra, contribuyendo a la buena salud intestinal, y en vitamina B9, aliada en la reducción del cansancio y la fatiga.
Salsa para el cóctel de marisco
Con su tradicional salsa rosa, podemos prepararla con 2-3 cucharadas de kétchup pues, lejos de ser calórico, se trata de un producto muy bajo en grasas. Además, se aconseja añadir un poco de zumo de naranja para que la salsa cuente con un toque refrescante y nuevo.
Salsa para el foie
Usa fruta seca en lugar de fresca, como orejones o pasas. Para dar volumen a la salsa, escoge frutas de sabor neutro, como la pera o la manzana, que además ayudan a nuestro organismo a regular el tránsito intestinal, esencial en la época navideña, dadas las alteraciones digestivas que suelen producirse. Además, estas frutas contienen sustancias antioxidantes que ayudan a eliminar toxinas.
Vinagreta para ensaladas
El vinagre es un condimento muy beneficioso para nuestro cuerpo, ya que al contrario que otros aliños para ensaladas, como la salsa rosa, apenas aporta calorías (0,4 por una cucharada sopera). Prepárala con 1-2 cucharadas de aceite de oliva, dos cucharadas de vinagre y otras dos de miel, una cucharada de mostaza y una pizca de sal. Puedes además añadirle tomate, cebolletas y pimientos rojos troceados, alimentos protagonistas de nuestra dieta mediterránea.
Otra opción ideal para reducir las grasas de tus ensaladas consiste en elaborar un aliño muy ligero y exento de grasas a la vez que original. Prepara una salsa con yogur desnatado natural batido con unas hojitas de menta fresca picada y sal. Pruébalo también con verduras asadas.
Los dulces de Navidad con menos calorías
Salsas para platos principales
El pescado al horno o el pavo son otros platos clásicos navideños que se acompañan de sabrosas salsas. También puedes elegir una versión baja en calorías:
Salsa de setas para el pescado
Las setas, llenas de beneficios y propiedades, se convierten en grandes aliadas para nuestro organismo, pues apenas aportan calorías (sólo 25 kcal por cada 100 gramos), y aportan vitaminas A, B2 y B6, así como minerales como el selenio, de un marcado carácter antioxidante. Prepáralas a fuego lento con un poco de aceite de oliva, ajo picado y cebolla en juliana, que posteriormente mezclarás con leche desnatada, un poco de harina y una pizca de pimienta, actuando como acompañamiento ideal para los pescados al horno típicos de estas fechas, como el besugo o el rodaballo.
Salsa para el pavo
Para el pavo al horno, la salsa más saludable es aquella elaborada a base de yogur natural descremado, que nos aporta proteínas de alta calidad, fósforo, calcio y vitaminas, con una cucharada de mostaza tipo Dijon, muy recomendable para dar sabor sin cargar de calorías nuestros aderezos, pues una cucharada de esta mostaza (10 gramos) aporta solo 8 kcal. Si le añadimos, además, una cucharadita del beneficioso zumo de limón y una pizca de pimienta, conseguiremos el acompañamiento perfecto para potenciar el sabor de esta carne blanca.
Salsas para postres
Para finalizar la velada, conviene controlar la ingesta de los típicos postres navideños, cargados de grasas y azúcares, eligiendo los dulces de Navidad con menos calorías. Además, anímate a preparar un postre basado en la siempre saludable fruta, como puede ser la pera o manzana, cubierta de una salsa ligera de frutos rojos que podrás elaborar triturando fresas, moras y frambuesas, y cociéndolas a fuego lento con un chorrito de zumo de limón. Estos postres basados en fruta, servidos antes de productos como los polvorones o el turrón, conseguirán saciar el apetito y ayudarán a ingerir menos dulces.