Aunque la provincia de Huelva es conocida internacionalmente por los productos derivados del cerdo ibérico, la repostería también ocupa un lugar destacado en la cocina popular onubense. El potaje de castañas es un postre típico de Huelva que pone de manifiesto la excelencia de una repostería sencilla pero que mantiene el inconfundible sabor de antaño.
INGREDIENTES
– 300 gm de castañas pilongas (castañas secas)
– 300 gm de azúcar
– 1 cucharadita de anís en grano
– 2 clavos
– 1 rama de canela
– Piel de naranja y limón
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 1 rebanada de pan
– Sal
Cómo preparar el potaje de castañas
1º Lavar bien las castañas y ponerlas en remojo al menos 12 horas antes de hacer el postre. El agua de remojo, después de colarla, se utilizará para el potaje.
2º En una sartén se fríe la rebanada de pan y se maja en un mortero
3º En el mismo aceite se fríe ligeramente la piel del limón y de la naranja. Reservamos
4º Cuando el aceite esté tibio freír los granos de anís.
5º Incorporamos todos los ingredientes (aceite incluido) en la cazuela en la que tenemos el agua de remojo de las castañas.
6º Añadimos las castañas, la rama de canela, los clavos y una pizca de sal.
7º Cocinamos a fuego lento durante unas dos horas. Las castañas deben quedar tiernas pero no deshechas.
8º Al final de la cocción incorporamos el azúcar, removiendo con cuidado para que las castañas no se desmoronen.
9º Servir en frío o en caliente, es cuestión de gustos.
